Voto x voto
En los últimos días hemos visto todo tipo de manifestaciones, principalmente en el DF pidiendo la revisión de las casillas voto x voto por parte de perredistas y simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador.
¿Qué tan válido es este reclamo del voto por voto?
Por qué sí
La ley no permite que se haga un recuento de todos los votos para verificar la veracidad de la elección. Habrá que preguntarnos por qué la ley no lo permite. La respuesta es sencilla. Cuando llega Carlos Salinas de Gortari a la presidencia de la república, lo hizo por medio de un fraude electoral y él mismo mandó destruir las boletas electorales para que no pudieran ser vueltas a contar.
Posteriormente, durante su mandato, creó el Instituto Federal Electoral (IFE), para dar veracidad a las próximas elecciones, pero las leyes electorales, las cuales fueron aprobadas en el congreso con una mayoría de legisladores priístas, fueron creadas para permitir que el mismo PRI pudiera seguir haciendo fraudes. Tal es el caso de la ley que no permite el recuento de los votos.
Como podemos ver, esta ley fue creada por el PRI, para propiciar su perpetuación en el poder. Es una ley que deja huecos de manera intencional para permitir elecciones fraudulentas. Si bien es cierto que el PRI ya quedó fuera de la jugada, puede ser utilizada ahora por el PAN con los mismos fines.
La demanda del voto por voto, aunque no es constitucional, es genuina.
Por qué no
La ley, de cualquier manera, tiene otros mecanismos que pueden permitir que una elección sea revertida por parte del tribunal federal electoral (TRIFE). Es el caso de las impugnaciones. Esto ya ha sucedido en la ciudad de Mexicali, donde el PAN había sido declarado ganador. El PRI impugnó una gran cantidad de casillas (asi mismo el PAN, previendo esta acción), las cuales fueron suficientes para voltear el resultado de la elección y se declaró ganador a Samuel Ramos (candidato del PRI).
El PRD, en lugar de haberse volcado a las calles a hacer manifestaciones, debería de haberse preparado jurídicamente para impugnar la mayor cantidad de casillas posibles. Preferentemente un número muy cercano al 100%, y no las 11 mil que se recontaron al final.
De haber enfocado sus fuerzas en la parte jurídica, probablemente les hubiera ido mucho mejor, en lugar de salir a las calles desde el principio, ya que la ley no los va a apoyar.